LAS OBRAS MAESTRAS DE DVORÁK

Sello BRILLIANT distribución CAT MUSIC

Uno de esos álbunes tan completos de la serie “the masterworks” del sello BRILLIANT, se dedica a la figura de Antonin Dvorák, y debo decir que es uno de los mas interesantes de la serie, además, prácticamente todas las obras aquí incluidas las podemos adquirir en sus respectivos volúmenes que se comercializan por separado. Entre hacer un comentario del estuche en su integridad opto por reseñarlo en varias entregas.

Comencemos por las sinfonías; de la 1 a la 7 vienen en una versión de campanillas, la que registró Zdenek Kosler al frente de la Filarmónica Eslovaca y que se comercializó por el sello OPUS. La lectura, una de las mejores, al menos para mí, que situaría al lado de la de su compatriota Kubelik. Es una verdadera pena que no se hayan incluido las otras dos sinfonías y se haya acudido a la efectuadas por Paavo Järvi con la Royal Philharmonic, que no están nada mal, pero sin duda estariamos ante uno de los mejores productos BRILLIANT.

No hace mucho, en una de mis incursiones por la red buscando material antiguo de alta fidelidad, me topé con una página en la que ofertaban diverso material discográfico con tomas sonoras estereo de máxima calidad y allí estaba la Sinfonía del Nuevo Mundo que tenían que haber metido , entre otras sueltas de las aquí incluidas, la “bromita” ascendía a 20 euros por cd mas sus respectivos gastos de envío; en mi opinión, la comparación con tres euros el disco, que es lo que aquí se pide, me pareció un autentico despropósito al aficionado de a pié. La Serenata para Cuerdas y el Scherzo Capriccioso completan los discos que dirige Järvi, e incido en que son excelentes pero con lo de Kosler, se hubieran coronado.

Los dos discos que contienen las obras concertantes del compositor checo tienen el acompañamiento de una formación orquestal que en manos de Walter Susskind, una de tantas batutas que se vio obligado a escapar del regimen nazi, tiene una prestación gloriosa que nada tiene que envidiar a ninguna orquesta europea de primer orden. Los solistas son el violinista Ruggiero Ricci, la cellista Zara Nelsova, una de las mas importantes figuras del violonchelo del pasado siglo y hoy injustamente olvidada; y para el de piano está Rudolf Firkusny, digno heredero de la escuela centroeuropea creada por Arthur Schnabel.

Buen comienzo por lo tanto tiene este Dvorak, con el que volveremos en próximas fechas y así sabréis por que es un estuche para atesorar.