BEETHOVEN Y BRAHMS POR SAWALLICH

CICLOS SINFÓNICOS DE BEETHOVEN Y BRAHMS

Si bien ya disponía BRILLIANT en su catálogo de integrales sinfónicas dedicadas a Beethoven y Brahms, no quiere desaprovechar el acuerdo por el que recicla material de EMI y reedita los dos ciclos que a principios de los 90 del pasado siglo sacara Wolfgang Sawallich.

Con dos orquestas diferentes, la del Concertgebouw para las del de Bonn y la Filarmónica londinense para las del hamburgués, Sawallich extrae matices insospechados de las dos centurias, y las versiones sin duda muy personales, pero eso sí, respetando las partituras milimétricamente. Era la primera vez que el maestro muniqués grababa un ciclo completo Beethoveniano a diferencia de otras batutas que en su carrera dejan varios; y como le pasó a Rostropovich con las suites de Bach, Sawallich en mas de cincuenta años de carrera, maduro enormemente estas sinfonías para dejar su legado a las generaciones venideras.

A quien no conozca la trayectoria de este Kapellmeister, decirle que se trata de una carrera alejada del marketing y prácticamente fiel durante toda ella con el sello del perrito. De generacón posterior a Karajan, Solti, Argenta o Celibidache no solo es un genial director, si no que también ha sido un excelente acompañante de cantantes de lied, como demuestran sus grabaciones con Fischer-Dieskau y los conciertos recogidos por las diferentes emisoras de radio.

En muchas ocasiones maltratado por parte de la crítica especializada, creo que ya va siendo hora de poner al maestro en su sitio, no olvidemos que otro tanto le sucedió a Wand, Knapperstbuch e incluso a Furtwängler y Toscanini y como actualmente les pasa a otros que en su día encontrabamos sus discos hasta en la sopa.

Como con estos dos geniales estuches, que se venden por debajo de los tres euros disco, BRILLIANT tiene la oportunidad, que debe de aprovechar, de desempolvar archivos de figuras musicales que por una u otras razones pasan desapercibidos para gran parte de la afición y seguir el mismo camino que con el resto del catálogo, ofrecerlo a precio barato; de esta manera no solo logrará enganchar a las nuevas generaciones a la compra de discos clásicos, también al aficionado de siempre, que le gusta tener varias versiones de las obras de toda la vida y que ahora tira de Internet para bajarlas, bueno eso si las encuentra; el e-mule no es ninguna bicoca, quizá para alguna canción de moda; pero no para el coleccionista que un disco es algo mas que un trozo de plástico con música enlatada.